viernes, 28 de octubre de 2022

Escritor y periodista hondureño Ramón Amaya Amador

Elaborado por:

Eddy Alexander Romero Soto (202210040219)
Sandra Melixa Aguilera Osorto (202230060221)
Sayli Mabel Matheo Mejía (202230030048)

Catedrática:
Lic. Erika Vanessa Hernández Rivera

Asignatura:
Español


Biografía de Ramón Amaya Amador (1916 – 1966)

Nació el 29 de abril en 1916 en el municipio de Olanchito, Yoro, entre sus primeros oficios podemos encontrar que fue maestro de escuela primaria y de fumigador de veneno en los campos bananeros en la “Standard Fruit Company”, lo que le dio la experiencia en carne viva de las situaciones difíciles que vivían los trabajadores de las plantaciones bananeras. ​ En el año 1939, comenzó su etapa como periodista, trabajando en el periódico “El Atlántico” de La Ceiba, Atlántida. En sus inicios comenzó como un redactor, de manera muy rápida logro escalar a ser editor periodístico. En octubre de 1943 fundó una revista semanaria en la ciudad de Olanchito, Yoro llamada “Alerta”.

En el año de 1944, logro escapar de una persecución política, buscando auxilio político en Guatemala, país que lo acogió por los próximos diez años. Trabajó en el periódico “Nuestro Diario” y presto de su colaboración en “El Popular Progresista, Mediodía y Diario de Centroamérica”. Luego de que el presidente de aquel país fuera derrocado, le toco buscar asilo nuevamente, y esta vez fue a la embajada de Argentina para posteriormente migrar hacia dicho país, donde se radicó en la ciudad de Córdoba, logro trabajar para la editorial “Sarmiento”, es en esta ciudad donde conoció a Regina Arminda Fúnez, con la cual contraería matrimonio el 19 de enero de 1957.

En mayo del año 1957 regresó a Honduras, donde comenzó a trabajar para el periódico “El Cronista” y fundó su revista llamada “Vistazo” en la ciudad capital de Tegucigalpa. En abril de 1959 abandona de nuevo el país junto con su esposa y sus hijos, radicándose en la antes llamada Checoslovaquia de Europa central. Tomó residencia en la ciudad de Praga, donde trabajó para una revista llamada "Problems of Peace and Socialism”.

Obras publicadas

Dentro de su producción literaria incluye más de treinta obras entre las cuales se encuentran novelas, cuentos, poesía y teatro. Varias de las cuales han sido traducidas al alemán, checoslovaco, chino, ruso y recientemente al inglés. Entre sus obras literarias encontramos las siguientes:

1)     Prisión Verde (1945)

2)     Amanecer (1947)

3)     El indio Sánchez (1948)

4)     Bajo el signo de l Se Muriel a Paz (1953)

5)     Constructores (1957)

6)     El señor de la sierra (1957)

7)     Los brujos de Ilamatepeque (1958)

8)     Memorias de un canalla (1958)

9)     Biografía de un machete (1959)

10)  Destacamento rojo (1960)

11)  El camino de mayo (1963)

12)  Cipotes (1963)

13)  Con la misma herradura (1963)

14)  Jacinta Peralta (1964)

15)  Operación gorila (1965)

16)  Morazaneida (1966) Hasta ahora solo un volumen publicado de cinco

a)    Los rebeldes de la villa de San Miguel (1964-1966)

Fallecimiento

Entre el 14 y 20 de noviembre del año 1966, viajó a Sofía, Bulgaria, en representación del Partido Comunista de Honduras, al Congreso del Partido Comunista Búlgaro que se celebraba en la capital de aquel país.

El 24 de noviembre, Amaya Amador tomó el vuelo TABSO LZ101 de regreso, con destino a Praga vía Budapest, sin embargo, el vuelo se desvió de su ruta debido al mal tiempo y tuvo que aterrizar en Bratislava, Eslovaquia, lugar a donde había asistido a una importante reunión de intelectuales y escritores de diversos países del mundo. A los pocos minutos de volver a partir, el avión se estrelló a 5 millas del aeropuerto, falleciendo 74 pasajeros y 8 tripulantes, entre los cuales se encontraba Ramón Amaya Amador y sus tres compañeros de editorial.

Sus restos fueron cremados en el crematorio de Praga el 10 de diciembre de 1966. Luego de un arduo proceso de repatriación de más de una década, en septiembre del año de 1977 los restos de Ramón Amaya Amador finalmente fueron repatriados y regresaron a la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, provenientes de Madrid, España.


Marco histórico

En el año 1943 el señor Ramón Amaya Amador con su amigo Dionisio Romero Narváez fundaron el semanario “Alerta”, en el que se consagro a la defensa de los intereses de los trabajadores en los campos bananeros. Este paso,  quizás hoy en día podría considerarse insignificante en una época distinta a la vivida en aquellos tiempos, constituye una muestra formidable de la compatibilidad y la entrega incondicional de Ramón Amaya Amador a la lucha por nuestro pueblo, pues entonces se vivía con temor por la dictadura de Tiburcio Carias Andino, que se apoyaba en el desenfreno de los famosos “comandantes de armas”, es decir, sus principales testaferros, que contaba con autorizaciones en blanco para hacer su voluntad en cada pueblo, lo cual ocasionaba un gran problema en la sociedad por la explotación de sus derechos.

La aparición del semanario “Alerta” bajo aquellas condiciones, significaba un desafío temerario y complicado, debido a los medios represivos de las compañías bananeras, las cuales disponían de sus propios recursos en tal sentido irrespetando la integridad humana y sus derechos. Poco tiempo después de fundado el periódico, Ramón Amaya Amador fue detenido y llevado a las cárceles de La Ceiba, Atlántida, donde el comandante de armas famoso general Rufino Solís ordeno darle una paliza para obligarlo a retirarse de sus actividades que podían causar una revolución, dicho acto sucedió en el parque central de la bella ciudad norteña, la cual fue testigo de semejante hecho atroz.


Portada del libro “Prisión verde”


Su exitoso libro “Prisión verde”

La mejor obra de Ramón Amaya Amador es sin duda alguna, “Prisión Verde”, escrita inicialmente en verso, dicha obra literario es caracterizada por ser una novela de realismo socialista, la cual nos describía el maltrato y la explotación a los trabajadores de los campos bananeros de la Standard Fruit Company en el norte de Honduras, durante los tiempos de la dictadura de Tiburcio Carias Andino por la década de los 50. Los sectores democráticos y populares de Honduras vivían un proceso de acumulación de fuerzas muy importante, destinado a cambiar el clima de brutalidad, de negociación de todo derecho, manteniendo bajo la dictadura terrateniente-burguesa de 1954, la que, si bien no logro todos los propósitos de los trabajadores, produjo cambios sustanciales en la historia de nuestro país. De ahí la famosa “huelga de 1954”, en la que los obreros exigían derechos que los amparaban y los protegían de la brutalidad en el ámbito laboral.

Amaya Amador sufrió en carne propia la inhumanidad y la explotación de los monopolios yanquis y siendo el protagonista del mismo esfuerzo de los “campeños”, creyó útil y revolucionario escribir la historia de las tantas luchas frustradas por los obreros que no tuvieron lugar en aquel momento, y que no fueron otra cosa que los elementos acumulativos de la gran explotación de 1954, de ahí nace la historia “Prisión Verde”.

Este libro recoge la experiencia, dolorosa y brutal que pudo experimentar el novelista en aquellos tiempos. Es, en cierto sentido, una obra-testimonio, ya que se basó en sus experiencias vividas y en los relatos de lo acontecido, pues, como en todos los trabajos de Amaya Amador, en ella se cuenta fielmente la historia cotidiana de nuestro pueblo.


Cronología

· Ramón Amaya Amador creo la novela “Prisión verde” porque presencio los actos de explotación que vivían los hombres y las mujeres en las fincas bananeras, al existir una dictadura no había ley que amparaba y protegía a la clase social de los obreros.


· Prisión Verde fue publicada por primera vez en el año 1950, por la “Editorial Latina” en Guatemala, escrita por el novelista hondureño Ramón Amaya Amador.

· La novela da inicio en las oficinas de las Standard Fruit Company, una empresa dedicada al rubro agrícola de banano verde, de ahí su nombre “Prisión verde”.

· Su personaje Míster Still, una persona que intentaba comprar a los terratenientes todas aquellas tierras que aún no pertenecían a la compañía bananera.

· Uno de las personas que vendió su terreno a Míster Still uso de forma indebida su dinero y en poco tiempo quedo sin nada, y se le ocurrió pedirle trabajo como capataz, pero se encontró con un rechazo por parte del dueño ya que le dio la espalda después de haberle vendido el predio para su compañía.

· Se comenzaron a dar malos tratos e injusticias hacia cada uno de los empleados, aquella explotación y carencia de derechos para los obreros, todo esto debido a la orden de los jefes, que eran unos gringos.

· Murió uno de los empleados, era Don Braulio quien tenía tuberculosis y falleció trabajando, esto causo mucha indignación en los demás obreros, ese sentimiento de impotencia y de no poder hacer nada.

· Luego mataron a un hombre que era el esposo de una de las mujeres que laboraba para en la finca, el motivo fue que uno de los jefes quería quedarse con la mujer del entonces ya occiso, tanto los hombres como las mujeres no tenían leyes que los amparaban antes tales hechos.

· Al ver todo esto Lucio intento crear un plan para vengarse de los jefes y capataces por todos los malos tratos recibidos y la sobreexplotación. Hizo un atentado donde murieron los jefes, pero al final él se declaró culpable de los hechos para que no fueran a pagar inocentes por sus actos, y después de esto también lo mataron a él.

· Al final todos los que quedaron sobrevivieron decidieron irse lejos en busca de mejores oportunidades, y ya siendo libres de la prisión verde.

· Surge una nueva esperanza en las que futuras generaciones pudieran levantar la mano para poder librarse de la opresión y que de esta forma recordaran a Máximo Lujan como un líder revolucionario.

De regreso a Tegucigalpa, Honduras los restos de Ramón Amaya Amador,
procedentes de Madrid, España,
portada de Presencia Universitaria, septiembre, 1977.



Sinopsis

La novela “Prisión verde” nos muestra una realidad amarga sobre la vida de los obreros y la opresión que existía por parte de los propietarios de la compañía bananera “Standard Fruit Company”, dicha novela es basada en las experiencias vividas por el autor en carne propia, lo que lo llevo a redactar dicha obra literaria, su propósito principal es crear una conciencia política que trate de producir un cambio en la sociedad obrera para mejorar sus condiciones y su calidad de vida.

Los campos bananeros son descritos en la novela como una “prisión verde”, por la explotación recibida por sus opresores y la falta de derechos, los entonces dueños de la antes mencionada compañía bananera ejercían un trato tan pesado y exigente que era una verdadera prisión para todo aquel que debía trabajar bajo largos turnos sin derecho a descanso. Al morir uno de sus compañeros en pleno trabajo, y sentirse explotados y disgustados por la carencia de valores, tuvieron el impulso de causar una revolución en busca de exigir sus derechos.

La lucha ejercida por los trabajadores para la obtención de mejores condiciones laborales se consolidará desde el ámbito colectivo y público de los resultados. Cuatro años después de ser publicada dicha novela se venía la “Huelga de 1954” en lo cual da cabida a la idea principal de la novela de Ramón Amaya Amador.

Argumento sobre Prisión Verde

El libro Prisión Verde es una obra escrita por el escritor Ramón Amaya Amador, este es una obra literaria que narra detalladamente sobre los sufrimientos que tuvieron que vivir las personas en aquel tiempo donde los ingresos de las fincas bananeras eran muy fuertes.

Prisión fuerte se le llamó a aquel sistema que en ese tiempo imperaba como única fuente de ingreso en el país, y todas las personas necesitadas y sedientas de conseguir un trabajo para sus sustentos diarios.

En la obra habla de cómo estaba la situación en esos tiempos, la cruda realidad de cómo se vivía y de cómo sufrieron toda esa gente al estar bajo el régimen opresor que establecieron las empresas bananeras. Los campeños fueron víctimas de muchas crueldades que a sangre fría fueron ejecutados.

Sabemos que el gobierno son los representantes principales que deben preocuparse por el bienestar de cada una de las personas que obtienen un trabajo y que estas no pierdan sus derechos de salud, educación, alimentación, etc. Más sin embargo en esta obra miramos que muchas veces estas empresas violaron estos derechos como el derecho de la salud e incluso de la vida de sus trabajadores.

Se permitió que grandes cantidades de personas se movilizarán bajo una ilusión que los terminó atrapando y no poder salir de este, motivados a una idea de una vida que podría mejorar, más sin embargo se dieron cuenta que inclusos con sus escases en sus lugares de origen podrían vivir mucho mejor.


Teatral sampedrana presentando su obra “Prisión verde”


Los personajes principales de Prisión Verde

Máximo Lujan:

Un hombre afectado por el paludismo provocado por la vida en la plantación (se dedican a la irrigación de veneno), procedente de Santa Rita, quien siendo muy joven perdió a su mama por esta misma enfermedad y a su papa envuelto en la mala vida alcohol, juegos quien fue asesinado. Máximo Lujan es buscado por Camilo.

Lucio Pardo:

Un hombre mayor, esposo de Placida y padre de Catuca. Es un obrero en la plantación desempeñando diferentes actividades, este es de carácter brusco, violento, soberbio quien ha vivido por muchos años en los campos bananeros, y conocía la historia sangrienta y tremenda del trabajador de la costa norte.

Los Personajes Secundarios de Prisión Verde

Míster Still: Dueño y/o representante de la compañía extranjera quien se encargó de comprar las tierras a los campesinos, poner la plata para la siembra de la planta del banano, etc. Un hombre de energía ilimitada, severo y autoritario.

Párraga: Un abogado sin muchos escrúpulos que se encargaba de la parte legal de los negocios de Míster Still.

Lucho López: Un personaje aferrado a sus pertenencias presentes en su familia de generación en generación, negándose rotundamente al desprendimiento de estas.

Cantillano y Cierra: Personajes embelesados por la palabrería y aparentemente buenas ofertas de parte de Míster Still cedieron a la venta de sus pertenencias.

Tiburcio Carias Andino: presidente de la república y que se encargó de implantar medidas o castigos extremos para los supuestos culpables de alguna acusación.

Martin Samayoa:  Ex propietario de una pequeña parcela, la que fue vendida a Míster Still, quien en su momento se le dijo que contara con el apoyo de parte de los nuevos dueños si algo llegara a necesitar, pero después de cinco años esta necesidad llego y Míster Still, lo había olvidado y Samayoa fue tratado con indiferencia.

Catuca Pardo: Mujer joven, de muy bonita sonrisa, de silueta muy parecida y que tenía a Máximo embelesado.

Placida: Una mujer sumisa y sometida.

Camilo: Encargado de los contratos y quien está recibiendo una propuesta de negociación de parte de Míster Foxer, sobre ventajas que implica los nuevos contratos.



Hecho histórico en Honduras
Huelga de 1954
A cuatro años del lanzamiento del libro “Prisión verde”

Temas que se exponen en el libro

Los temas expuestos en el libro de Prisión Verde son: prostitución, injusticia, pobreza, explotación de menores, abuso de los derechos humanos y muchos más otras que los hondureños tuvieron que sufrir en ese tiempo.

Algo muy importante también que podemos agregar es sobre la huelga de 1954, ya que cuando el pueblo se cansó de tanta explotación laboral, se reunieron en huelga en donde estos guerreros obtuvieron la victoria y gracias a ellos hoy podemos gozar de los derechos que se nos brinda como las vacaciones, el decimocuarto mes, el sueldo anual complementario y muchos más derechos laborales.


Problemática

Las problemáticas que se realzan son las siguientes:

El señor Martin Samayoa, quien después de haber derrochado el dinero que le dio la compañía por su terreno, buscaba la ayuda de Míster Still para que le diera un trabajo de capataz, pero este lo desprecio y lo mando a buscar trabajo de peón. Desalentado por el desaire y estar sin dinero, Samayoa tuvo la suerte de conocer al campeño Máximo Lujan, quien este lo llevo a vivir a su casa, un lugar miserable en el que vivía hacinado con otros trabajadores de la bananera y este le consiguió un trabajo como regador de veneno. Las mujeres también son víctimas de la opresión capitalista de las bananeras.

La miseria obligaba a muchas mujeres a dedicarse a la prostitución. Estanio Párraga era un abogado que había engañado a Lucho López.

Sierra y Cantillano terminaron pidiendo trabajo de peones en la compañía como ya lo había hecho Martin Samayoa.

Otra problemática que presenta es cuando el conductor fallece de una gran grúa en un accidente, un jefe americano se había molestado con el difunto por haber hecho perder la máquina que esta costaba miles de dólares y este grita encolerizado “¡Mejor se hubieran matado cien desgraciados!” Esto desencadena una gran indignación a los trabajadores que no soportan tantas vejaciones por lo tanto ellos deciden ir a la huelga, y deciden nombrar a Máximo Lujan como director de esta, quien acepta el cargo a pesar de que este piensa que es de forma prematura.

La huelga es rápidamente reprimida por los militares, los compañeros de Lujan se los llevan presos y a este lo matan y lo entierran bajo una mata de plátanos.

El viejo Lucio Pardo, como venganza de la muerte de Máximo Lujan quien a este le tenía un aprecio como si fuera su hijo, este hace volcar un motocarro en el que se conducía por un jefe americano Míster Foxer; Encarnación Benítez y Carlos Palomo; y el coronel que mato a Máximo Lujan, todos ellos mueren en el accidente provocado por Lucio Pardo, lo cual los demás jefes americanos que tenían quieren dar castigo ejemplar por medio de torturas pretender hacer confesar a Lucio y sus amigos lo cual no lograron que estos confesarán, pero Máximo Lujan con el fin de liberar a los inocentes, se presenta a confesar que el fue el que provoco el atentado, este muere ahorcado en manos de los militares.


Tiempo

La redacción que encontramos en el libro ocurre en el periodo de presidencia de Tiburcio Carias Andino década de los 40’, ubicándonos en la costa norte del país siendo prácticamente la base de producción.

Al inicio estas tierras eran de los campesinos, pero luego fueron obtenidas por los accionistas americanos vendidas a precio muy bajos, muchas personas se trasladaron a este lugar esperando recibir un salario justo.

En este tiempo la situación de trabajo que presentaban era precarias, esta situación llego a una huelga que fue prácticamente la base por la cual se creó el código de trabajo.



Espacio

Antes que nada, quiero resaltar que el espacio consiste en un elemento de narración que sirve para ubicar la acción y a los personajes. Por lo que a continuación describiré el cuerpo más importante y destacado de esta literatura.

El libro narra sobre las experiencias de los habitantes en los campos bananeros, ya que el sueldo recibido gracias a su venta de sus tierras al, no fue suficiente para pagar sus gastos, lo que resulta tener que ir a trabajar en los campos bananeros, para pagar sus deudas, en un ambiente capitalista e inhumano.


Portada actual del libro “Prisión verde”

Acontecimientos importantes como parte del espacio de la literatura:

Desean comprarle la propiedad a Luncho López, pero él no quiere venderla.

El señor Martín Samayoa, quien después de haber malgastado el dinero que le dio la compañía por su propiedad, buscando la ayuda de Míster Still para que le ayudará con un trabajo de capataz, pero este lo rechazó y lo mandó a buscar un trabajo de peón. No contento y sin dinero, Samayoa tuvo suerte de conocer a Máximo Luján quien lo llevo a vivir a su casa, y le consiguió un trabajo de regador de veneno.

Las mujeres también son víctimas de la opresión capitalista de las bananeras. La pobreza obliga a muchas mujeres a la prostitución.

Estanio Parraga tenía un abogado que había engañado a Luncho López. Sierra y Cantillano terminaron igual que Martín Samayoa trabajando de peones.

Muere en un accidente de gruta, un jefe gringo se enoja por hechas a perder una máquina con gran valor de miles de dólares y le gritan al difunto enfurecidos, esto provoca una huelga, y deciden nombrar a Máximo Luján como director, y el acepta el cargo.

Lo que ocurre es que la huelga es rápidamente reprimida, se llevan a los compañeros de Luján presos y a él lo matan y lo sepultar bajo una mata de plátano.

Luciano Pardo para vengar la muerte de Luján hizo volcar el motocarro de los jefes gringos: Míster Foxer, Benítez y Carlos Palomo capataces, y el corone, que mató a Luján. Los jefes gringos torturan a Lucio y a sus amigos, para obtener información, bajo Yoda la tortura confiesan un crimen que no cometieron. Lucio Pardo con el fin de liberar a los inocentes se presenta para confesar su atentado. Así muere Lucio ahorcado a manos de militares.

Se figura el papel del señor López un señor terrateniente que no desea vender su finca esto molesta enormemente al señor Still, ya que para el terrateniente López no le importaba el valor del dinero que le daban a su tierra ya que sus principios era bien solidos fuertes ya que él tenía por delante sus principios morales ya que para sus tierras ellas son el producto de las luchas y sacrificios de muchas vidas, sus abuelos las comenzaron; las continuaron sus padres y ellas he fortalecido don López desde su infancia; y en ellas continuaran su hijos, él quería darles a entender que el dinero no puede comprar los principios y valores delas personas y de igual forma darles a comprender a ellos que esa es la heredad, que estaba ligado a ellas con todas las fuerzas de su vida, que él era uno con las tierras con su amada finca bautizada y llamada La Dolora.

Míster Still se describe como un señor que su aspecto de su rostro era como un cedro y el color de sus ojos un azul profundo y el color de sus cabellos rubio semejante al oro puro de Guayape y que únicamente no sobresalía o se reconocía por su aspecto físico sino también por su carácter con una energía ilimitada a esto se refería que poseía un poder una influencia sobre todos era severo y autoritario con mano de mando de ordenar y dirigir y en este capítulo sobre sale tres hombres que cado uno juega un papel importante.

Ramón Amaya Amador comienza su historia en un ambiente de las oficinas de la compañía en un amplio espacio de terreno sembrado de grama, laureles y palmeras esto en el extenso, soleado y fértil valle del Aguan, en las que un jefe gringo -Míster Still- intenta convencer al terrateniente Luncho López para que le venda sus tierras a la compañía bananera. En su intento para convencerlo le ayudan dos amigos de López Sierra y Cantillano, quienes ya vendieron sus tierras y intentan convencer a su amigo para que haga lo mismo. Pero él se rehúsa tercamente.

Cada capítulo del libro siempre hay una injusticia de parte de la compañía que provoca la indignación de los trabajadores. Aunque gran parte tienen la misma conciencia de su situación, hay otro poco que se han acostumbrado a la opresión, la ven como lo más natural del mundo, y no se quejan. Pero el grupo de Máximo Lujan va tomando cada vez más conciencia social. En contra de los que proponen la violencia ciega como respuesta a la opresión ­-como el viejo Lucio Pardo- Lujan propone que la victoria de la clase obrera reside en su capacidad de organización, y que hasta que no hayan creado su propio partido político y derribado a la dictadura no podrá haber un cambio en las condiciones de vida de los campeños.

Los campos bananeros son descritos en la novela como una Prisión Verde, por la misteriosa atracción que ejercen sobre los trabajadores que viven ahí, quienes, a pesar de ser explotados y maltratados en ellos, sienten el impulso a quedarse trabajando ahí.



“El retorno de Amaya Amador en graficas” título del diario
Presencia Universitaria en recibimiento de los restos del escritor hondureño.

Recursos Literarios

Ramón Amaya Amador, aunque lo caracterizaba una gran bondad y un extremado afecto por los niños. Para ser maestro de escuela, sobre todo en aquellos tiempos, le faltaba la autodisciplina que permite mantener conforme al espíritu pueblerino, virtud muy alejada de su carácter y temperamento.  

La vocación de Amaya Amador lo hemos dicho ya era la pedagogía de las letras. Por eso abandonó el aula y, mientras le era posible dedicarse por entero a ese magisterio, no menos difícil y elevado que el otro, tuvo que trabajar de cualquier cosa en los campos bananeros, principal-mente en Palo Verde y Coyoles Central. Uno de esos trabajos fue el de regador de veneno, quizá el más duro y menos remunerado que entonces podía realizar-se en el infierno de las bananeras.

El señor Martín Samayoa, quien después de haber derrochado el dinero que le dio la compañía por su terreno, buscaba la ayuda de Míster Still para que le diera un trabajo de capataz, pero éste lo despreció y lo mandó a buscar trabajo de peón. Desalentado por el desaire y sin dinero, Samayoa tuvo la suerte de conocer al campeño Máximo Luján, quien lo llevó a vivir a su casa, un lugar miserable en el que vivía hacinado con otros trabajadores de la bananera y le consiguió trabajo como regador de veneno.

Estanio Párraga era el abogado que había engañado a Luncho López. Sierra y Cantillano terminan pidiendo trabajo de peones en la compañía, como ya le había tocado a Martín Samayoa.

El viejo Lucio Pardo, como venganza de la muerte de Luján, a quien le tenía aprecio como si fuera un hijo, hace volcar el motocarro en el que se conducían un jefe gringo: Míster Foxer; dos capataces: Encarnación Benítez y Carlos Palomo; y el coronel que mató a Luján. Todos ellos mueren en el accidente. Los jefes gringos quieren dar un castigo ejemplar, y por medio de torturas pretende hacer confesar a Lucio y sus amigos sin lograrlo.

La discusión de la obra se acaloraba al hablar los tres terratenientes al unísono. Las enronquecidas voces golpeaban con rudeza, apagando el eco metálico de las máquinas de escribir en que trabajaban varios empleados en las oficinas contiguas.

— ¡Eres un terco, López! ¿Qué te cuesta vender?

- ¡Bah, mis tierras son mis tierras! —afirmó el de más edad. —Tu finca no vale ni cinco mil pesos...

— iCho, carajo! ¡Vos no sabes ni valorar, Cantillano! -No se producen en ellas los bananos...

— ¡Mentís, Lupe Sierra!

-Vendé, López; es un bien para vos.

Déjate de sentimentalismos y ton teorías; ya no eres un niño. Comprende que se trata de un negocio ventajoso para ti. Sabes bien que he sido tu amigo desde hace mucho tiempo y que siempre te he sabido aconsejar. Vende tus propiedades por lo que la Compañía te ofrece; es un buen precio. Con ese dinero te puedes ir a la ciudad tranquilamente a pasar tus últimos días, o bien, si es que no quieres separarte de los montes estas son las palabras de Luncho López, se les decía a sus amigos.

Míster Still cerró las puertas y tomó asiento al lado del abogado, quien, debido al calor y a su obesa contextura, se había despojado de la leva de casimir, corrido el nudo de la corbata y abierto el cuello de la camisa; con fruición de fumador, encendió un largo habano y viendo que míster Still se llevaba un cigarrillo a la boca, presto le dio lumbre con su dorado encendedor.

De la vecindad llegaban ruidos metálicos y de motores: numerosos obreros trabajaban en un taller mecánico y más lejos zumbaba el motor de una bomba.

Después que murió máximo lujan nadie sabe dónde quedó el cuerpo; solamente lo metieron en un hoyo y sobre él sembraron una mata de banano; mas, ya eso no importa a ninguno.

Ahora han comprendido que lo mataron no sólo por huelguista en aquel día trágico, sino porque él llevaba la verdad y la luz al cerebro y corazón de los proletarios. Y eso no convenía a los explotadores. Por ello lo fusilaron en plena plantación. Y los campeños de los nuevos tiempos demuestran a los amos y a sus testaferros que, perpetrado aquel sacrificio y tantos otros después, no lograron mantener en ignorancia y sumisión perpetuas a los trabajadores del banano.

Por estos se conoce que Ramón Amaya Amado siempre llevaba la verdad y la luz al cerebro y corazón.

La prisión verde no es sólo oscuridad. Máximo encendió en ella el primer hachón revolucionario. Otros cientos de hermanos se aprestan a mantenerlo enhiesto.

¿Triunfarán algún día los campeños?

¡Su propia voz contestará en las luchas del futuro!



Figuras Literarias

a) Figuras de Sonido

Aliteración
En el pico de cuatro botellas de cerveza se sostienen cuatro candelas encendidas.

Pleonasmo

¡Trescientos mil...! ¡Trescientos mil...! exclamo el abogado.

b) Figuras de Orden

Anáfora

Míster Still observaba con su mirada azul profundo, ora a uno, ora al otro de los hombres que, frente a él, ocupaban sillones grises, sostenían entre si una acalorada discusión.

Y usted ya sabe que toda autorización de mi General es una orden y que toda orden emanada de él se cumple al pie de la letra sin objeción.

De cuando en cuando salían del dispensario médico.

Los trabajadores vamos atadas a esos racimos y los racimos a nosotros.

¡Se acaban los raspados de leche y de piña, a búfalos...! ¡Raspados requetebuenos!

¡La justicia! ¿Qué tengo yo que ver con la justicia?

Polisíndeton

La sirvienta de Rufina, muchacha pálida y desnutrida pero agradable.

Todos los edificios, limpios, higiénicos y hermosos, tenían un aspecto elegante y atractivo que daba impresión.

Concatenación

Muy helado; me resfrió; y del resfrió a la pulmonía.

c) Figuras de Sentido

Asíndeton o Disfunción

Se había decidido y exclamo, retador: ¡Al diablo con los dólares! ¡Qué carajo! ¡No vendo mis tierras! ¡Es mi última determinación, míster! ¡No Vendo! ¡No venderé ni por todo el oro del mundo! ¡Palabra!

Apóstrofe o invocación

¡Y acordarte, hombre de Dios, que lo haces pal’ progreso!

¡Gracias a Dios! Exclamo agradecido Samayoa ¡Usted ha sido mi salvación!

¡Dios Santo! ¿Qué ira a ser de este país en tales manos? Y yo creyendo en la honradez.

Oxímoron

Primero débil y lejano, luego fuerte y trepidante.


Vocabulario

Capitalista: persona que, contando con el factor capital, controla los medios y los factores para producir riqueza en una economía.

Empellones: empujón fuerte dado con el cuerpo.

Hercúlea: persona que tiene una fuerza extraordinaria.

Horcajadas: dicho de montar, cabalgar o sentarse con una pierna a cada lado de la caballería, persona o cosa sobre la que se está.

Jirones: parte pequeña de un todo.

Languidecer: Perder el espíritu o el vigor

Pictórico: de la pintura o relacionado con ella.

Politicastro: Político inhábil, rastrero, mal intencionado que actúa con fines medio turbios.

Reminiscencia: Acción de representarse u ofrecerse a la memoria el recuerdo de algo que paso.

Seudónimo: Nombre que usa una persona en lugar del suyo verdadero, en especial un artista, un escritor, etc.


Mural hecho por los estudiantes de Bellas Artes de Tegucigalpa
Alusivo a Ramón Amaya Amador y su libro “Prisión verde”

Comentarios sobre la novela “Prisión verde”

a) Gracias a las posibilidades de análisis que brinda la literatura comparada tal y como señala Bernal Herrera es posible, para la riqueza literaria que brinda la región centroamericana comprender las similitudes y las diferencias que este campo ofrece para la crítica literaria. La novela bananera de mediados del siglo XX expone ejes comunes, formas y abordajes parecidos en cuanto a los temas tratados; después de todo esta narrativa conglomeró las costas de nuestros países centroamericanos como un solo espacio en que se leían las mismas palabras: "enclave, corrupción, explotación del hombre por el hombre".

b) Con esta producción literaria se reconoce en un nivel macro un consecuente discurso de explotación laboral, ecológica, económica y social que a su vez, internaliza a los sujetos pero en un nivel micro. Es decir, las identidades se reconocen colectivamente por las batallas que se libran en función de mejores condiciones laborales.

c) La novela bananera es una respuesta a la explotación en las tierras centroamericanas, pero responde a una decisión política de los autores en la que, aunque trataron la presencia femenina, esta no pasó a ser más que la de complemento en la cultura patriarcal mostrada.

d) Hay varios desplazamientos del poder; primero, del centro a la periferia con los enclaves bananeros constituyendo luego esa periferia en "otro centro" en el cual la dinámica marxista de la explotación del hombre por el hombre lleva a otra cadena de opresión, para saber que los hombres blancos estadounidenses poseen el dominio sobre los mestizos y estos sobre los indígenas.

e) Los dos últimos grupos a su vez generan el tercer desplazamiento del dominio con las mujeres. por lo que los trabajadores de los enclaves bananeros son subyugados por una minoría masculina, blanca, corporativa, internacional, ajena al contexto. Ellos pierden en desventajosas transacciones sus haciendas, luego buscan empleo a sus compradores, caen en un proceso de degradación que se reconoce por la explotación laboral acompañados de vicios que los hunden en la dinámica de explotación. 

f) Es entonces que Prisión verde de Ramón Amaya Amador y Viento fuerte de Miguel Ángel Asturias exponen la fuerza laboral femenina pero no valorada ni para el sistema capitalista local mucho menos para las corporaciones extranjeras; esas labores tampoco brindan posibilidades de superación aunadas al hecho de ser mujeres y de encontrarse con las desventajas del analfabetismo, la pobreza, la explotación laboral y sexual.

g) Aunque también tratadas en las obras, las luchas ejercidas por los trabajadores para la obtención de mejores condiciones laborales se consolidaran desde el ámbito colectivo y público los resultados cuando se obtuvieron no se llevaron al ámbito privado y, por lo tanto, al de las mujeres. La extensión de esas movilizaciones sociales no tocó las esferas de sujeción patriarcal en donde como vimos hay opresión.

h) Es entonces que Prisión verde de Ramón Amaya Amador exponen la fuerza laboral femenina pero no valorada ni para el sistema capitalista local mucho menos para las corporaciones extranjeras; esas labores tampoco brindan posibilidades de superación aunadas al hecho de ser mujeres y de encontrarse con las desventajas del analfabetismo, la pobreza, la explotación laboral y sexual.

i) Finalmente, a pesar de la idea de frustración que las obras denotan con la prisión verde, la solución está en irse de ella, si bien es cierto es una prisión sin rejas lo es por la necesidad de un progreso económico para las masas trabajadoras; se va de ahí Martín Samoyoa con una nueva familia, subyace la esperanza al menos de un comienzo en otro lugar; mientras que el viento fuerte sacude todas las estructuras por igual, los que sobreviven son los que han hecho siempre la lucha, son los indígenas y los mestizos, después de todo permanecerán en sus tierras trabajando para un mejor futuro.